Deserción Escolar, Fracaso y Repitencia Escolar.


Deserción Escolar

¿Qué es deserción escolar?

Por deserción escolar se entiende el abandono del sistema educativo por parte de los alumnos, provocado por una combinación de factores que se generan, tanto en la escuela como en contextos de tipo social, familiar e individual.

Causas de la deserción escolar:

Extra-escolares

Desde este punto de vista, la situación socio económica y el contexto familiar deprimido pueden facilitar, directa o indirectamente el retiro escolar. Entre estos factores se encuentran la condición de pobreza y marginalidad, incorporación laboral temprana, disfuncionalidad familiar (maternidad, embarazo, la monoparentalidad como fuente de desamparo, violencia y hasta de promiscuidad), adicciones, entre otros, responsabilizando la producción y reproducción de estas variables a agentes de naturaleza extra-escolar, tales como, el Estado, el mercado, la comunidad, los grupos de pares y la familia.




Intra-escolares

Bajo esta visión, las situaciones intrasistema que tornan conflictiva la permanencia de los estudiantes en la escuela son factores desencadenantes de deserción, tales como, bajo rendimiento, problemas conductuales, autoritarismo docente, entre otros. De este modo, las características y estructura misma del sistema escolar y los propios agentes intraescuela serían los responsables directos de la generación de los elementos expulsores de éste, ya sea por lo inadecuado de su acción socializadora o por su incapacidad para canalizar o contener la influencia del medio socio económico adverso en que se desenvuelven los niños y jóvenes.



Fracaso Escolar

¿Que es el fracaso escolar?

Entendemos por fracaso escolar aquella situación en la que un alumno sin limitaciones intelectuales conocidas no supera los niveles de aprendizaje esperados para su edad, dentro de un determinado plan de estudios y/o de una institución escolar dada.

Causas del fracaso escolar.

Orgánicas:

Son las que afectan al niño de manera física o sensorial, como problemas visuales o auditivos (miopía, hipoacusia, etc.), problemas de orientación espacio-temporal, o problemas como la dislalia, la dislexia, etc. En ocasiones, un problema físico que provoque cierto grado de absentismo escolar o una enfermedad crónica que provoque cierto grado de cansancio en el niño, puede obstaculizar su correcto rendimiento escolar. También está comprobado que aquellos niños que duermen poco o mal, y los que no son alimentados correctamente, especialmente en el desayuno, rinden menos de lo que sería deseable.

Intelectuales: 

Surgen como consecuencia de un desajuste entre la edad cronológica y la intelectual, y se da tanto en niños con algún tipo de deficiencia mental, que desde el principio de su escolarización irán sufriendo retrasos respecto a sus compañeros, como en niños superdotados, que al no sentirse motivados acaban perdiendo interés por la clase. También puede darse como consecuencia de una falta de base sólida en los cursos anteriores.

Afectivas:

Suele darse tanto en niños con carencias afectivas como en niños excesivamente sobre-protegidos, así como en niños hiperactivos, inseguros o con exceso de fantasía o algún sentimiento de inferioridad, niños que hayan sufrido la pérdida de uno o ambos progenitores, niños con padres muy severos, etc.

Exógenas:

Son todas aquellas causas que rodean al niño pero que son ajenas a él, como la familia, la propia escuela o la sociedad en general.



  • Programación inadecuada: en ocasiones existen fallos en la programación, pues se exige al niño tareas muy difíciles para su nivel de maduración intelectual. Los temarios suelen ser larguísimos, por lo que es habitual que éstos queden inacabados o mirados de pasada.
  • Falta de motivación: no existe una correlación real entre los contenidos impartidos por la escuela y las necesidades reales de nuestra cambiante sociedad. Esto es conocido perfectamente por nuestros alumnos, saben que muchos de sus esfuerzos realizados durante el aprendizaje no les va a servir de nada en la vida real, que el éxito académico no les asegura en absoluto el éxito en su vida profesional futura. Todo ello unido a las elevadas tasas de paro juvenil, es una causa más que evidente de desinterés escolar, sobretodo a edades más avanzadas.
  • Falta de método: muchos son los escolares que realmente no saben cómo estudiar, nadie les enseña cómo se trabaja o cómo se estudia.
Las consecuencias son el rezago educativo, la baja de matricula y la deserción escolar, etc. llevandonos al mismo tiempo a una serie de problemas más graves, como desempleo, delincuencia, drogadicción, y una infinidad de conflictos que vivimos actualmente, por ende llegando a ser definitivamente excluidos de la sociedad.




Repitencia Escolar

¿Que es la repitencia escolar?
La repitencia como vocablo usual en el lenguaje académico, se entiende como el hecho mediante el cual el  estudiante se ve obligado a cursar más de una vez un grado en uno de los niveles educativos.
Algunos de los factores que influyen en la repitencia escolar es la falta de presupuesto, la pobreza, los paros, profesores insuficientes, alumnos desganados, familias ausentes…etc. Se ha podido determinar las repitencia disminuye la autoestima. El alumno, repitente comienza percibirse como incapaz de afrontar con éxito la enseñanza escolariada.
Tenemos que tener en cuenta que en sentido general la no repitencia consiste en promover al estudiante independientemente de resultado de pruebas o exámenes o cualquier otra evaluación sumativa. Esto no libera al maestro de evaluar lo que saben sus alumnos y estimularlos a que avancen en la adquisición de los aprendizajes establecidos en el currículo.
Dentro de la estrategia más relevantes para enfrentar la repitencia cabe citar las siguientes

  • Capacitación docente.
  • Estimar costo y aumentar la eficiencia.
  • Definir prioridades.
  • Mejores y más libros de textos.
  • Establecer y reforzar los programas de alimentación escolar y distribución de materiales escolares.
  • Establecer y reforzar educación inicial.
  • Cambios significativos en la enseñanza de la lectura de la escritura.
  • Mayor sensibilidad a los aspectos culturales.
  • Cambios en los criterios de promoción y evaluación.
  • Promoción automática o no repitencia.

Esta última estrategia parece ser la más efectiva para reducir la repitencia. Es la medida más ventajosa en términos de costo. Sin embargo, si no se aplican medidas para atender a los estudiantes que presentan dificultades en el logro de los objetivos de aprendizaje existe la posibilidad de que los efectos sean negativos para el sistema educativo. 
La repetición influye notablemente sobre la deserción y abandono prematuro de la escuela. Los repitentes y los alumnos con dificultades de aprendizaje no reciben por lo general ninguna atención especial por parte del docente y resultan ser los menos atendidos.
Gran parte de los alumnos que abandonan la escuela antes de terminar el ciclo primario, lo hacen después de haber repetido una o más veces algún grado y posiblemente sin haber alcanzado un nivel satisfactorio de conocimiento. Al alumno repetir una y otra vez se va frustrando y deteriorándose su auto imagen, porque no se cree capaz de adquirir nuevos aprendizajes y así pasar al grado siguiente. Sin embargo cuando finaliza el año y el niño repite se siente decepcionado y sin ánimo de seguir estudiando, porque no le ve sentido a volver a repetir lo mismo. Debido a la decepción que sufre el niño su autoestima va disminuyendo y ya no se siente capaz de pensar ni de hacer nada, se siente inútil.
Para afrontar la repitencia escolar se debe empezar por el entorno familiar ya que tiene una incidencia fundamental en los logros de los niños en la escuela. Un niño repitente necesita de un buen apoyo familiar para poder sobrellevar el proceso. 
Ya que cuando un niño debe repetir el año escolar se produce un revuelo familiar: se opacan las fiestas de fin de año, se altera el programa de las vacaciones. A veces, con la perplejidad propia del distraído, los padres se preguntan qué ha pasado; surgen las acusaciones, los reproches; se asumen las culpas y deslindan responsabilidades.
Es habitual que un niño repitente desarrolle síntomas como tristeza, decaimiento, rabia y sentimientos de desvalorización y de culpa. También puede presentar conductas rebeldes, que buscan encontrar culpables en el exterior (profesores o padres). Basta considerar lo que implica para la autoestima del niño el tener que alejarse de su grupo de amigos, asumir lo que se configura como un fracaso y en ocasiones hasta ser el blanco de burlas de sus nuevos compañeros.
Cuando un niño debe repetir el grado, no hay que desesperarse ni escandalizarse, aplicar castigos o buscar culpables. Para que una noticia de este tipo no nos tome por sorpresa, debemos asumir las responsabilidades en el aprendizaje de nuestros hijos durante todo el año escolar. No esperar a fin de año para enterarnos como  le va a nuestro hijo en la escuela. Es probable que a estas alturas del año sea muy poco lo que se pueda hacer para revertir malos resultados.
Ahora bien, ante una situación de repetición escolar, como padres debemos:

  • Analizar la situación para determinar los factores que influyeron en la repitencia y
  • Planificar cómo se enfrentará el próximo año.









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